Llegaste

Tan nueva en mi vida como mi corazón
haces que perdure la germinación de mis sentidos
y dejas que mi alma exprese lo que guardó por años.

Busqué minuciosamente en los rincones
y probé sabores de gente de una noche
sin encontrar el gusto de tu primer beso
lleno de historias por construir y amores mutuos
que se encuentran encerrados esperándote

Tú, indicada, tan corto nuestro camino y tanto recorrido.

Confío en cada palabra y creo en tus caricias
porque saben al dulce palpitar que siento a tu lado
y que confundo con el propio que conectados tocan la misma melodía.

Entiendo tu mirada y fabrico un lenguaje con abstracciones imposibles
que sólo significan para los dos.

A la velocidad del tiempo corremos de la mano sintiendo lo que pocos logran en grandes jornadas, con lo que enorgullecen su existencia e impiden su mirada,
tropezando con obstáculos invisibles y tentaciones resistibles,
que nosotros por el contrario, con un pie adelante, medimos
y exploramos los demás sentidos que nos guían.

Acosta de ti

Tu grandeza desborda la impavidez de un guerrero
Que con su espada hace figuras como vuelos de mariposas.
Tu fuerza de vida logra crear algo que no se siente al tocar a Venus en un sueño.
¿Quién eres que irradias melodías perfectas y espectros imposibles?
Acabas de llegar y ya te quedaste, con tu naturaleza sublime, con tu chispa audaz que enamora al menos creyente.
No sé si adorarte o intentar tenerte entre mis brazos.
No decido. Porque conjugas mis sueños y mis realidades.

¿De qué estás hecha?
¿del material de la fantasía?
¿de suave algodón de nubes?

¿Eres real? O sólo eres otro invento de mi imaginación que crea una relación entre lo más bello existente y yo.

Sólo a tu lado soy diferente.
Contigo no me importa el oscuro trayecto de mi cuarto a la cocina.
No tengo que silbar esa canción que no conozco.

Si decido quedarme será porque inundarás mi vida con tu llanto de estrellas. Con tu alegre tristeza.
Si no, serás la imagen de un Dios que no existe.
Del que tantos hablan y sólo cada uno conoce.

Cuídala

… Y le das un beso en la frente mientras molesta se duerme y comienza a arrepentirse en sus sueños. Los gritos, las contestaciones y la actitud devastadora que a ambas hizo llorar, las recuerda entre imágenes poco coherentes. Su mirada de un lado a otro con los ojos cerrados y las gotas que salen de entre sus cejas son testigo de la fiebre. Cada palabra del día es recordada entre cobijas y almohadas. Todos los movimientos que los diez dedos de sus manos hicieron más temprano chocan con cualquier imagen televisiva o surreal que tiene peso sólo en el inconsciente. Le cambias el paño que pusiste en su frente y comienzas a atornillarlo sobre un recipiente más púrpura que sus labios. Suena un río de espíritus que se dejan caer en forma de agua, como siendo robados de sus sueños. Y ya no distingues si es tu madre o tu hija la que yace moribunda a tu lado. El latido en tus oídos no deja que distingas … pero es igual. Ambas son niñas ineducables que hacen que tu vida exista. Pones de nuevo el paño, sabiendo que lo único que haces es limpiar su frente para que los que vengan a visitarla no la encuentren llena de moscas y sucia por el tiempo que allí lleva esperando el paraíso que paradójicamente nos prometen en el cielo haciéndolo más difícil de alcanzar cuando nos ocultan bajo tierra.

Sorpresa

El olor a jabón barato acompañado de susurros. La sonrisa en su boca, no sé si de satisfacción o simplemente por hacerme sentir bien. Sus palabras; cada una pensada antes de expresarlas. No se le escapa nada por instinto, todo lo tiene calculado. Conoce el significado de todo lo que hace. Termina su copa de vino y pasa la mano por su frente y la baja lentamente hasta el centro de su pecho. Los dos dedos que siguen al índice y éste, son los encargados del lento recorrido que continúa yendo del hombro derecho hacia el izquierdo. Luego la mano llega hasta su boca y la besa como al ser más amado. Se da la vuelta y camina lento con alguna intensión oculta, y su hábito se mueve con el viento que pasa entre las bancas de la iglesia.

Vacaciones

Yo, entregado a los placeres de la modorra
Comparto mis días con la gurbia y el mal aliento de la saliva seca alrededor de mis labios.

Impregnado ya del olor putrefacto de la inactividad
Y las manos cansadas del constante saping,
Entierro mis sueños no sé donde porque no pienso en ellos.

El teléfono suena dos, tres veces hasta ensordecer el comentario que hacía uno de estos periodistas de un canal que más que televisivo es económico.

Contesto por el altavoz, donde es más fácil el diálogo sin movimiento,
Y una voz conocida con esfuerzo por ser grave dice:
“Te gustan las películas de terror”

Después de mi error

Y sé que te amo
Oh! Diosa del amor
Capaz de perdonar el más horrible pecado
Te amo
Te lloro
Te extraño
Tienes la capacidad de convertir un beso en el panal de las más exquisitas mieles
Y capturas en tus ojos las etapas de la luna.

Hija legítima del sol
No necesitas lentejuelas ni escarcha para alumbrar,
Tu corazón de tugsteno lo hace por ti.

Me invade la caricia de tu mano y escucho a los dioses con tus palabras.

Moriré,
Creo que lo haré a tu lado

Locura Oculta

¿Quién se oculta en la ciudad?
Calma de cemento y puntos verdes
¿Qué historias tenés guardadas?
¿Por qué tu violencia?
¿Por qué tu pobreza?
¿Por qué tu locura?

El caos me hace lo que soy
La calma me lo aumenta
La cordura no existe en mi mente

¿Loco yo?

Loco el poeta
Que cree en un mundo irreal de consonantes y vocales
Loco el pintor
Que imita el mundo dentro de su mente, en un lienzo
Locos todos los que creen en el amor

Mi pasión inmarcesible destapa verdades que no quería mostrar
Mi soledad, oculta lo que todos anhelan ver