Inquietante la voz que se atreve a juzgar con el argumento del comportamiento,

 y yo que soy un insensato e incoherente ¿Qué tengo para decir?

Solo defensas que no significan lo mismo que existe en mi razón,

solo palabras que esconden mi corazón y mi estómago, 

solo combinaciones de sílabas que no dicen ni la mitad siquiera de lo que debo y quiero decir.

Si me juzgas por como soy, es porque tienes certeza que no eres de otra manera.

Si me juzgas por lo que no soy, tendrás que leer en mis actos tus ausencias.

Si no soy lo que esperabas, mucho gusto, me presento.

Si soy lo que esperabas, esperabas muy poco y ahora te lamentas.

Soy como soy, con ganas de no serlo.  

Soy como soy queriendo ser coherente. 

 Soy como soy y espero no seguir siéndolo.  

Que daño te he hecho sin saberlo, sin quererlo.  

Que daño te he hecho habiéndomelo hecho a mi mismo. 

Que daño te ha hecho mi arrogancia, mi otra vida, la locura que oculto y que descubriste.

No me quiero hacer a un lado, quiero resarcir mi error. 

No me hagas a un lado, déjame explicarte.

No soy yo sin ti, no soy yo sin mi.

Que sentido tendría too lo que haga sin contártelo, sin vivirlo contigo. 

Que sentido tendría lo que pienso sin tu posición.

No me importa el orgullo, si es que de eso se trata. 

Solo te quiero a ti.