17/4/07

Fiu Fiu (el levante)

Él, adelante, constante, feliz por su levante, paró en un semáforo donde el guarda cantaba el himno de la ciudad, ese que como pito suena Fiu Fiu. Al lado el que se dice conductor que más parece taxista, hacía bolitas de moco que tiraba por la ventana a papirotazos. En el pavimento el vapor ocupaba un carril y la lluvia cezante moría al movimiento de los limpiabrisas. Pito, bocina y acelerador, el semáforo cambia a verde, las ruedas del carro chillan pero el tipo no se cree un James Bond, se cree cuaquier gigolo que encantado por un par de piernas y el bordecillo de una nalga, gastó ahorros y ajenos en una conquista. Taladros neumáticos a ambos lados, baches en frente y carros detrás cubren el panorama que apenas deja ver su casco de beisbol mal enganchado. Como mapaná cruza entre carros sin advertir direccional encendida ni retrovisor mal ubicado. Sigue constante, adelante y con velocidad cambiante, estrella fuerte su motoneta contra una buseta y el taxi encima de su cabeza deja huella de neumático. Baja el taxista con el pulgar inserto en la nariz, mira el levante y con cuerpo de lombriz muere aquel amante.

1 comentario:

Anónimo dijo...

don julian, que más, llego a su blog desde youtube, por si las moscas, siempre que se encuentre ese mico en internet es altamente probable que yo este por ahí...

me ha gustado mucho, me imagino que este escrito es más bien un delirio que un desastre, o tal vez de todo un poco, quien quita...

no me gustaria un gigolo de esos... que miedo :)

saludos.